HACERPORQUERIAS (...como Les Luthiers)
Al principio, el payaso Brant pasaba horas y horas haciendo reír a todos de manera natural. Sin embargo cuando se miraba en el espejo él solo, se le cambiaba la cara. Se ponía de mal humor y la tristeza le embargaba sin que pudiera evitarlo.
Como la situación no le gustaba, intentó cambiarla. Después de consultar su carta astral; tragarse varios libros de autoayuda de Bucay, Coelho y otros; un par de sesiones de Cabaret Místico; y mucha dedicación, consiguió mantener el reflejo de su mirada y comenzó a sonreírse a si mismo. Las primeras veces con mucho trabajo pero después sin esfuerzo. Lo que pasó es que entonces, dejó de hacer reír a la gente. La situación empeoró y aunque él solo se reía con facilidad, al final tuvo que dejar de ser payaso.
Después de pensárselo durante un tiempo decidió actuar y hacer algo al respecto. Meditó y lo hizo. Primero aprendió a sonreír sin tener delante un espejo. Después aprendió a sonreír de nuevo delante de cualquier persona que veía, y poco a poco fue consiguiendo que le devolvieran la sonrisa.
Pero ahora quiere más. Está empeñado en hacer reír a la gente que no ve. Ha empezado a trabajar en una óptica muy conocida de Badajoz y él sabe que hace reír a todo el mundo.
Como la situación no le gustaba, intentó cambiarla. Después de consultar su carta astral; tragarse varios libros de autoayuda de Bucay, Coelho y otros; un par de sesiones de Cabaret Místico; y mucha dedicación, consiguió mantener el reflejo de su mirada y comenzó a sonreírse a si mismo. Las primeras veces con mucho trabajo pero después sin esfuerzo. Lo que pasó es que entonces, dejó de hacer reír a la gente. La situación empeoró y aunque él solo se reía con facilidad, al final tuvo que dejar de ser payaso.
Después de pensárselo durante un tiempo decidió actuar y hacer algo al respecto. Meditó y lo hizo. Primero aprendió a sonreír sin tener delante un espejo. Después aprendió a sonreír de nuevo delante de cualquier persona que veía, y poco a poco fue consiguiendo que le devolvieran la sonrisa.
Pero ahora quiere más. Está empeñado en hacer reír a la gente que no ve. Ha empezado a trabajar en una óptica muy conocida de Badajoz y él sabe que hace reír a todo el mundo.
Nunca ha dejado de ser un payaso excepcional