miércoles, julio 11, 2007

Informe de ocupación nº 3637 /1

Todo parecía perdido para ellos, cuando de repente las hordas de nitroluros que amenazaban con arrasar el planeta se volvieron a Amaltea. Ilusamente, las tropas del Almirante Prescot pensaron que esta retirada se había debido a la intimidación ejercida sobre el invasor por su espectacular despliegue bélico.

Por eso, el día que nosotros llegamos, el planeta tierra estaba tan animado. El ambiente de fiesta era impresionante y todos los humanos tenían ganas de divertirse. El Jefe había dado varios días libres para celebrar a gran escala, la increíble, rápida y a al vez inesperada victoria.

Nosotros, ya que nadie parecía detectarnos, acabamos por unimos a la fiesta. Y la verdad es que lo pasamos muy bien. Hasta que un niño azul nos descubrió y dio la voz de alarma.

En ese momento tuvimos que salir volando, aprovechando el caos y el nerviosismo de todos. Estuvimos once días escondidos en las grutas de las cumbres de Olkan. Aguardamos allí, con los niveles de oxigelato bajo mínimos, hasta que pensamos que la situación se había calmado. Entonces decidimos bajar y volver a intentar camuflarnos entre ellos. Extrañamente, cuando bajamos la fiesta aun continuaba, no nos estaban buscando y esta vez no nos descubrieron.

Antes de que Prescot se reincorpore de sus vacaciones espaciales, acabaremos con el Jefe y tomaremos el poder en menos tiempo incluso que en Amaltea. Eso si, primero tenemos que eliminar al niño. Tiene que ser un nitroluro infiltrado y nos puede dar muchos problemas.

… Es curioso lo de los humanos. Son mucho menos avanzados que otros moradores y se creen el centro del universo. Sólo salvaría de ellos sus ganas de divertirse.